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lunes, 1 de octubre de 2012

Paco Leal, experto en ascensos

Ginés Rubio 01/10/2012
Francisco Leal Rodríguez, futbolísticamente conocido como Paco Leal, fue un portero que durante su carrera consiguió siete ascensos y dos trofeos Zamora de segunda división (el primero de ellos en 1994-1995 consiguiendo el menor promedio de goles encajados de la historia de dicho trofeo con tan solo un gol cada dos partidos).

Formado en las categorías inferiores del Sevilla FC, se marchó al Recreativo de Huelva sin llegar a debutar en el club hispalense. Ahí comenzaba la primera parte de su carrera que se desarrollaría básicamente entre Segunda B y Tercera.

Desde su fichaje por el equipo onubense en 1985, fue cambiando de club al final de cada temporada, pasando por el Lorca Deportiva (primer equipo con el que lograría ascender), UD Melilla, Atlético Marbella, y AD Ceuta.

Pero en su regreso al Atlético Marbella en 1990 iba a vivir la época dorada del equipo, consiguiendo el ascenso desde tercera división hasta segunda y quedándose a las puertas de primera en su última campaña en el club.

Tras su brillante rendimiento fichaba por el CP Mérida de Segunda División. En la temporada 1994/1995 se proclamaba Zamora del torneo de plata y era uno de los pilares fundamentales del ascenso, el primero de la historia del club. Sumaba su cuarto personal, primero a la máxima categoría del fútbol español.

Titular toda la temporada, se convirtió en el primer portero de la historia del Mérida en Primera División, pero no lograrían mantener su status en Primero.

El volver a Segunda le supuso el quinto ascenso de su carrera, de nuevo con el Mérida, pero la llegada de Navarro Montoya le privó de la titularidad la siguiente temporada y se marchó al Deportivo Alavés.

Un nuevo año en segunda, y un nuevo ascenso, además de conseguir su segundo trofeo Zamora al portero menos goleado.

Estos éxitos le llevaron por fin, con 32 años, a regresar al Sevilla FC con el objetivo de devolverles a Primera División, pero hacerlo con el club de sus amores lo valoraba como “fichar por el Barcelona o el Real Madrid”.

Era la temporada 1998-1999 y compartiendo la portería con Monchi lograba el séptimo ascenso de su carrera, el tercero consecutivo.

En ese momento, decidió colgar los guantes y pasar al cuerpo técnico del Sevilla como preparador de porteros.

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